Madeleine Vionnet

Fue una diseñadora de alta costura francesa nacida en 1876.
Entre 1920 y 1939 sus diseños causaron furor.

Vionnet (1876-1975) era de familia modesta, deja la escuela a los 12 años. A continuación aprende corte y confección y trabaja durante un tiempo en París. Con 16 se traslada a Inglaterra y con 20 dirige el taller de la modista Kate Reilly. En 1900, regresa a París y entra a trabajar en la casa de moda de las Soeurs Callot.En 1907, Doucet le encargó el rejuvenecimiento de su firma y Vionnet suprime el corsé y acorta los bajos. Hija de una familia muy humilde entró a trabajar como aprendiz de costura en un taller parisino a los 11 años. En 1912 abrió su propio taller y cambió por completo el concepto de moda de la época. 



Acortó las faldas y eliminó los corsés.
Las modistas de su taller gozaban de períodos de vacaciones pagadas, baja por enfermedad y permisos de maternidad muchos años antes de que estas medidas se impusieran por ley.
Como anécdota, Vionnet creaba sus vestidos directamente sobre maniquíes de 80 cm que luego trasladaba a tamaño real. El maniquí lo enviaba a sus clientas para que vieran el modelo.

Para crear sus diseños utilizaba sedas, rasos, satenes y tules únicamente de primera calidad y era conocida por la limpieza de sus cortes.
Vionnet estudia el cuerpo femenino, para conservar su belleza natural y obligar al vestido a adaptarse a la silueta. Hace uso de los drapeados y del célebre corte al bies en un vestido entero. Utiliza tejidos sutiles, como el crespón, la muselina o el satén. En 1918, su proveedor, crea para ella un tejido compuesto por seda y acetato, primera fibra sintética. El marfil y los tonos champagne, rosa palo era una de las características de la casa.
Usaba las formas geométricas del cuadrado, el rectángulo y el círculo, que doblaba o fruncía para crear las texturas y formas.
La perfección del estilo griego a través de drapeados legendarios.
Madeleine Vionnet redescubrió el cuerpo femenino, se focalizaba en la belleza y el movimiento. Construyó sus prendas de forma arquitectónica, reuniendo el arte con el vestir.
Su arte en el drapeado le llevó a crear vestidos atemporales de una belleza extrema y con cierto aire griego
El movimiento, que estaba representado con el corte al bies, haciendo énfasis en la idea de que el vestido es una segunda piel en movimiento y la verdad: una simplicidad arquetípica, inspirada en los griegos (chiton/peplos)




Corte al bies
Sus  prendas evocan fluidez, romanticismo, delicadeza... dotando cada vestido de un movimiento que abrazaba suavemente al cuerpo y lo catapultaba hacia la elegancia más exquisita. Algunas de sus clientas fueron Greta Garbo, Katherine Hepburn y Marlene Dietrich
Hasta el momento, la técnica de cortar el tejido de forma sesgada solo se había empleado para cuellos, bajos, mangas y adornos, pero ella tuvo la magnífica idea de extenderlo a todo el vestido. La caída que éste posibilita sobre todo a los tejidos livianos es siempre espectacular.
Un corte en el que se pierde tela, pero el diseño gana en movimiento y ligereza ya que la tela se pega al cuerpo como una segunda piel, y al andar parece que baila.
En sus creaciones primaba el drapeado. Vionnet eliminó de sus propuestas el corsé y se decantó por vestidos largos y cómodos, de tejidos vaporosos como el tul, la muselina y el crepe de seda.




Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, en 1939 Madeleine Vionnet cierra el taller. Vionnet reabre sus puertas en 2009 cuando Matteo Marzotto decide adquirir la firma y modernizarla.
Aunque entre sus clientas estaban la Dietrich y Katharine Hepburn, entre la guerra y los problemas económicos, el cierre de la casa en 1939 fue inminente y su resucitación un verdadero hito de la moda. En 2007 fue lanzada la primera colección Vionnet de la nueva etapa, bajo el mando y diseño de la ahora independiente Sophia Kokosalaki. El 2010, el tercer impulso llegó de la mano de Rodolfo Paglialunga, ex-creativo de Prada, quien se mantuvo más fiel a la femenina y fluida visión de Vionnet obteniendo gran éxito. Hoy, la revitalizada marca es una de las favoritas de famosas y críticos, haciendo honor al sueño de la diseñadora francesa.





V de Vionnet, B de bies
Grandes nombres olvidados del diseño vuelven con toda su grandeza e influencia. Es el caso de Madeleine Vionnet (1876-1975), esa gran creadora a la que muchos proclamaban como el Rolls Royces de la alta costura frente al Ford de Channel, y que se auto definía como "un médico de la silueta".


| Vestido Vionnet 1938 + 2009/10 Anne Valerie Hash

Incorpora a la moda una novedosa manera de utilizar el sentido de la tela, el corte al bies. Apasionada por la geometría, la aplicó con maestría en el corte, e hizo uso de los bordados y los nudos para evitar las costuras, maestra en el arte del drapeado. Sus vestidos eran de una engañosa simplicidad, y adquirían forma cuando reposaban sobre el cuerpo. Presentaba unos 600 modelos por año, distribuidos en tres colecciones.


| Dior, Ferragamo y Marc Jacobs

Sabía que su técnica era extraordinaria, y peleó para protegerla de las copias, documentando cada creación realizando tres fotos: de frente, costado y espalda, y las publicó en un álbum con “derecho de autor”. La donación y autorización a que se usen los mismos, transcurridos los 20 años de su muerte, es lo que dio origen a la creación del Museo Textil y de la Moda en París.

En el reflote de esta firma, se designó un nuevo diseñador, Rodolfo Paglialunga, como responsable de las próximas colecciones. Mientras tanto, otros se han inspirado en la gran drapeadora. Desde el 24 de junio hasta el 31 de enero se podrá visitar la muestra dedicada a Madeleine Vionnet en el Aux Arts Decoratifs en París.

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